Por Miguel Angel González.

El riesgo por definición es la posibilidad de sufrir una pérdida o daño. Las empresas y personas físicas están expuestas a diferentes tipos de riesgos, los cuales pueden potencialmente generar consecuencias económicas para su organización. Nadie puede evadir los riesgos, pero sí se puede hacer una adecuada identificación y gestión de los mismos.

¿Qué tipos de riesgo son a los que están expuestas las empresas?

Existen al menos tres clasificaciones identificadas: Riesgos del entorno como catástrofes, Riesgos de operación y Riesgos de información para la toma de decisiones. Como parte de nuestro análisis, realizamos una evaluación desde estas perspectivas y de la manera como un doctor lo haría con una persona, nosotros diagnosticamos lo que a la Organización potencialmente le pueda impactar; de tal forma que se puedan tomar decisiones para eliminarlo, disminuirlo, prevenirlo, distribuirlo, retenerlo o transferirlo.

¿Qué deben hacer las empresas una vez que han identificado sus riesgos?

La diferencia que define las distancias entre las diferentes empresas es la toma de decisiones respecto a su gestión de riesgos. Un ejemplo muy claro de esta situación son las empresas desarrolladoras de vivienda mexicanas, las cuales en su afán por dominar el mercado con base en el crecimiento y expansión de operaciones, adquirieron reservas territoriales en lugares con poca o nula infraestructura para desarrollar, y cuyo impacto a raíz de la promulgación de los nuevos planes de desarrollo del gobierno, ha sido la pérdida del valor de esos terrenos en los cuales ya no se podrá edificar vivienda alguna, imaginemos el impacto en sus resultados de operación…

¿Qué puede hacer SDM Consultores de Negocios por usted?

Algo sencillo en tiempo, pero redituable en su contenido: “Un diagnóstico de cada situación de riesgo para su empresa, cuya solución sea puesta a su consideración para una adecuada toma de decisiones”. Con estas recomendaciones estamos seguros que aportamos valor a su negocio, haciéndolo más productivo. Quedamos a sus órdenes para concertar una cita.